Escribo estas líneas despreocupado y optimista. Al otro lado del biombo una mujer musita. Escribo estas líneas pensando en el papeleo atrasado y pendiente. Al otro lado del biombo una mujer solloza. Escribo estas líneas calculando el tiempo que del hotel a la estación tardará el autobús para agotar tontamente la mañana. Al otro lado del biombo la mujer ya llora.
Escribo estas líneas con la curiosidad humana del que compadece. Al otro lado del biombo la mujer finge compostura ante su nuevo cliente. Escribo estas líneas mientras me debato en la duda de poder ayudar a quien así siente. Al otro lado del biombo la mujer clama, protesta, se revuelve. Escribo estas líneas taciturno y expectante. Al otro lado del biombo una mujer se lamenta, no miente. Dejo de escribir estas líneas y me levanto. Nada ha pasado al otro lado del biombo.
lunes, 12 de noviembre de 2007
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5 comentarios:
Uhmm, dire dos cosas Oli. Primera ya era hora de que volvieses a escribir. Me alegro de que me hagas pensar con tus palabras rimadas.
Segunda, creo que no he pensando mucho, porque lo cierto es que no entiendo muy bien el fondo del texto. Me lo explique please.
¿Es un post en contra de la violencia de genero? ¿de la prostitución?
En la prostitución había pensado yo, fijate. Pero no dije nada porque a saber... así si quedamos fatal al menos somos dos.
Tampoco seré yo quien venga a decir o desdeciros. No había pensado en el tema de la prostitución cuando lo escribí (aunque es cierto que casa bastante bien) sino en una situación que me ocurrió con una recepcionista que no sabía que la escuchaba mientras escribía al ordenador y ella atendía el teléfono al otro lado del biombo.
Joder que lio...
Osea... que la secretaria es puta?
XD
PD: los mp3 e ipods hacen una gran labor a la intimidad de las conversaciones ajenas.
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