jueves, 24 de febrero de 2011

Precious

Aquejado por la estela
que desvela,
en penumbra
de mi tumba
de amarga tela
cortada, la rumba
de una vida segada
por la memoria que recela
de la pasada;

aterrado por el sueño
de quien no soy dueño,
de la espada ensartada
en un recuerdo
que mata en mí cuerdo
deseo de desdeño
la luz esperanzada
de acariciarte de nuevo...

ahí te marchas mi esperanza
preciosa joya sin resuello
nudo en mi garganta
pesar que danza,
corazón en lanza,
que me mata
en su tardanza
con la culpa y empeño
por no haber sabido
decirte que te quiero.

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