miércoles, 6 de agosto de 2008

Las mil y una noches



Cuentan que en la antigua Persia el sha todopoderoso fue una vez traicionado, burlado por su esposa, a la que tanto amaba, con otro hombre. Desde entonces decidió que ninguna mujer era de fiar. Pero siendo como era rey de reyes, y caprichoso por naturaleza, decidió seguir tomando esposa. Así, cada día una desdichada doncella se convertía en su esposa e, inmediatamente, al día siguiente, era mandada ejecutar.

La locura del sha había llevado al patíbulo a cerca de mil doncellas. Entonces, la hija del visir, Sheherazade, decidió tomar el lugar de la mil y una esposa. Tras los festejos, ya en el lecho nupcial, la joven comenzó a relatar una historia intrigante, apasionante, llena de viveza, tal que encandiló al sha con sus palabras. Pero Sheherazade no acabó su historia, sino que la dejó a la mitad. El sha, intrigado, decidió perdonarle la vida para que pudiera contarle el resto de la historia y así hizo Sheherazade durante mil y una noches, siempre dejando cada nueva historia a medias, por terminar.

En cada nueva historia el sha aprendía algo sobre las personas, la vida, el amor, mientras secretamente se sentía vacío sin su narradora. Tras mil y una noches el sha se dio cuenta de su locura, y todo el reino se alegró de que se hubiera recuperado la cordura.

No hay comentarios: